jueves, 17 de enero de 2008

Yiruda-San


Yiruda
Así se pronunciaría mi nombre en japonés.

Entiendo que la gente no sepa muy bien como se escribe o se pronuncia mi nombre. Sé que es bastante complicado coordinar una G, una L y una D tan cercanas, sin saber a ciencia cierta como se pronuncia la G (¿G cómo en gato, cómo en geriátrico, o giorno a la italiana?).

Comprendo, comprendo, pero..

No debe confundirse mi nombre con otros.

Inocentemente, me fui ayer a comprar una bufanda (con estos fríos necesitaba uno de esos implementos lanudos), e hicieron la factura en la tienda. Sí, sí, mi nombre; sí sí, domicilio. Bla, bla, bla.

Hasta que vi cómo estaba escrito mi nombre.

YIULIANA
...

Jelp.

Ése no ha sido mi único y horroroso caso de identidad confundida. Me han puesto toda clase de nombres: Gina, Giovanna, Hilda, Ilma, Johana. "Señorita Gisella, ¿cómo le va?", "Sí, pase usted licenciada Giulia", o el más grave "Uy, disculpe, creí que me decía GILMAR!!!!!".


¡BALROGS!


Hay gente que me pregunta si ése es realmente mi nombre. ¿En qué estaban pensando mis padres cuando me pusieron un engendro impronunciable como marca registrada? Puede que los errores vengan del hecho de que yo no haya aprendido aún a vocalizar, pero parecería que la gente o es sorda o despistada. GILDA (YILDA si quieren saber cómo es fonéticamente), ¡DEMONIOS!

La historia de mi nombre se remonta a un oscuro término del alemán antiguo (eso es lo que dice el internet, al menos) que significa "sacrificio al señor" o "servidora del señor". Para otros es un nombre celta para decir "cubierta de oro" o "iluminada" (eso me gusta más). Personalmente, me llamaron así por mi madre, que ostenta el mismo título, quien a su vez fue nombrada por la película Gilda de los años cuarenta, esa en la que Rita Hayworth hace de mujer fatal (véase foto del post).

Y bue...

Este nombrecito me ha traído toda clase de sobresaltos: cédulas mal hechas, libretas de ahorros que tuvieron que repetirse, la imposibilidad de algunos para pronunciarlo, haciendo que parezca de hojalata. Yo misma elegí que sonara Yilda; solo así me gusta.

Yiruda, así se pronuncia mi nombre en japonés. Yiuliana (obviando las faltas de ortografía) va por ahí. Llevo 26 años con él y aún no me acostumbro a tenerlo. Shakespeare decía eso de que la rosa si no se llamara rosa seguiría siéndo una rosa.

A veces me pregunto si yo sería la misma si no tuviera ese extraño, loco y cinematográfico nombre... ¿qué sería de mí con un nombre estándar?

He ahí la cuestión.