viernes, 7 de marzo de 2008

Bloggers night fever


Oigan, ¿no han tenido días en los que están tan cansados que les duelen todas las articulaciones y el mero hecho de mover los dedos se transforma en dolor?
Today is the day.
Ha sido una semana difícil. Comencé a trabajar tiempo completo (más beneficios, ¡ujú!, más trabajo… no tan úju). Bueno, así que entre la oficina, el teléfono y las notas burocráticas la cosa ha estado complicada. Y me estoy llevando güork a la casa… re balrogs.

Actualmente, estoy bebiendo té verde, ponderando mi destino y soñando con la posibilidad de encontrar un mecenas. Aparte, mi tesis está que me hace ojitos. No se preocupen, yo no me voy con cualquiera, así que le estoy dando calabazas.

El anterior fin de semana fue otra cosa muuuuy distinta: tuvimos una mini bloggers night improvisada con pame, schwa, el señor de la colada violeta, el monkyman, un black cat in Quito (mes chers amis) y su servidora. A estos seres se sumaron una joven japonesa, y la siempre bien ponderada Madre Teresa (cuyo distinguido perfil está en la foto del actual post, cortesía de What Planet is this). Ni rastro de Travolta.

La reunión se realizó en un café de la Quito City, con lindas mesas de madera, camareros que nos miraban con sospecha (y... siempre pasa), servilletas con los colores de la Patria de Todos, y ventanas que eran vitrinas humana, pues a través de ellas los paseantes podían observar a la comparsa bloguera mencionada. Nosotros, en cambio, nos dedicamos a asustar a los ciudadanos con miradas láser, morisquetas y el tradicional espectáculo de strip tease (el cual nunca llegó a concretarse de verdad… mmmm).

La comida fue excelente. Empanadas de morocho, tortitas de maíz, pastel de chocolate, humitas, mini sánduches de pernil, los cuales ostentaban aceitunas que se desvanecían en el aire mágicamente (¡promesa!). A esto se añadieron el jugo de guanábana (con repituche), un jugo de frutilla, el clásico cafecito negro, un vino hervido para levantar cadáveres y un canelazo bastante peligroso. (Quiero….comeer….).

Gran bloggers night no planeada, en la que se recordaron el Humahuaqueño, los orígenes de los respectivos blogs de cada uno, la esquizofrenia de los profesores universitarios, los sabios consejos de la Madre Teresa (infinita experiencia de vida en una humilde figura), libros, películas y la existencia, hábitat, y costumbres de la especie emo. La velada terminó con la lluvia de la noche quiteña y unas cervezas.
Buenos Tiempos.

Estos dos días el asunto cambió por completo: trabajo de oficina en casa, no alcancé a actualizar rápido el blog, no pude ir al sacrificio bloguero donde Carlos (aún me siento como suela de zapato :( ), y estoy de mal genio por todo, pero debo decirles que lo de la anterior semana resultó una pastilla para todos estos males, otra memoria para poner al hilo de los buenos recuerdos. Un buen collar para atesorar, ¿verdá?
Sino, pregúntenle a la Madre Teresa.